A inicios de esta semana, el total de homicidios dolosos del actual sexenio llegó a 87,271 mientras que el de fallecimientos por la pandemia alcanzó los 231,187; lo que da un total de 318,458 personas, hasta el momento.
El periodista Raymundo Riva Palacio destacó en la columna que escribe en El Financiero, que adjudicarlos a Andrés Manuel López Obrado es una réplica a la forma como lo hacían él, sus asesores y sus propagandistas, de los presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.
 “Podrá decir lo que quiera en las mañaneras y seguir envenenando el entorno, pero al final la realidad lo va a derrotar. Su sexenio registra ya el mayor número de muertes desde la Revolución mexicana, y un alto número de ellas puede atribuirse a la improvisación, negligencia y estrategias equivocadas”, aseguró Riva Palacio.
 El columnista recordó que el lunes, en Palacio Nacional se informó que se habían contenido los homicidios dolosos –la métrica que usan para mostrar avances en seguridad–, y que en mayo se redujeron en 2.9% en comparación con el mismo mes en 2020. Es cierto, si se ven números absolutos, pero una trampa si se analiza con mayor detenimiento.
 Y es que destacó que en mayo del año pasado no iniciaba aún la parte más dura del confinamiento por el COVID-19, y este mayo estábamos en pleno desconfinamiento. Los homicidios dolosos de este mayo fueron los mayores desde julio del año pasado, y el tercer mes más violento en tiempos de paz.
 Tan solo en julio de 2018 hubo más homicidios dolosos, pero en el balance histórico, nueve de los 10 meses más violentos en la historia del país se encuentran dentro del sexenio de López Obrador.
 “No hay nada de contención, como aseguran las autoridades federales, sino desbordamiento de la violencia en el país. Siguen las masacres, como las que negó el Presidente en Veracruz, pero que no pudo seguir ocultando con la de Reynosa este fin de semana, si se toman acciones contra diferentes grupos de civiles totalmente inocentes dentro de esa categoría”, resaltó.
 El periodista enfatizó que esto resulta una paradoja, toda vez que nunca antes había habido un despliegue de fuerza tan grande como en la actualidad.
 “La fuerza operativa en el país supera los 219,000 elementos, de los cuales la Guardia Nacional tiene casi 100,000, es decir, 60% más que el máximo que tuvo la Policía Federal que desapareció el presidente López Obrador para sustituirla con este cuerpo paramilitar. Es irónico que con una seguridad pública militarizada, superior en capacidad de fuerza a la que tuvo Peña Nieto o Calderón, los homicidios dolosos sean mayores. Pero en efecto, los números de López Obrador los rebasan por mucho”, señaló.

Con información de Infobae