La diputada Paola Jiménez ha decidido separarse del grupo parlamentario del PRI en el Estado de México tras abstenerse en la votación de una reforma judicial federal, reduciendo así la bancada del partido a siete legisladores. En la distribución actual de fuerzas, el PRI queda en cuarto lugar, igualado con el PAN, mientras que Morena, el PVEM y el PT ocupan los primeros lugares con 35, 10 y 9 legisladores, respectivamente.
Jiménez afirmó que su decisión fue motivada por razones de "congruencia" y que le gustaría ser una diputada sin partido. Ella reportó haber recibido presiones de su dirigencia para votar en contra de la reforma, lo cual vulnera la libertad legislativa. Aunque hay versiones que indican que el PRI ha iniciado su expulsión, Jiménez sostiene que ya había tomado la decisión de independizarse antes de cualquier acción del partido.
Aclaró que su salida se basa en principios y convicciones personales, no en la intención de unirse a Morena, como se ha especulado. Por su parte, el presidente del PRI en Toluca, Aníbal González Pedraza, ha confirmado que se han iniciado los trámites para solicitar su expulsión por considerar que sus acciones contradicen los principios del partido.