La situación entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ha intensificado la atención mediática, especialmente tras la carta de Ismael "El Mayo" Zambada, en la que menciona su "secuestro" y vincula el homicidio de Cuén Ojeda a este evento. Esta rivalidad ha sido documentada a lo largo de los años y ha estado marcada por tensiones políticas y conflictos en el ámbito educativo.
Rocha Moya ha intentado distanciarse de cualquier implicación en la muerte de Cuén Ojeda, pidiendo que la Fiscalía General de la República (FGR) tome el caso. La versión oficial de la Fiscalía estatal sostiene que Cuén Ojeda fue asesinado durante un intento de robo en una gasolinería, al mismo tiempo que "El Mayo" afirmaba estar siendo secuestrado. Esto ha llevado a mayores cuestionamientos sobre la relación entre ambos y la ocurrencia de estos eventos de manera simultánea.
No es la primera vez que esta rivalidad resuena en la opinión pública. Recientemente, en julio, hubo protestas por parte de trabajadores de la UAS en la Ciudad de México, en rechazo a lo que consideraron persecución política por parte de Rocha Moya. Estas manifestaciones se dieron en el marco de intentos de reforma a la Ley de Educación Superior, que generaron divisiones y tensiones entre el gobierno estatal y la universidad.
A finales de noviembre de 2023, la UAS también organizó un plantón en el Congreso del Estado, en el que expresaban su oposición a las acciones del gobernador, lo que culminó en la suspensión de su informe de labores. Estos eventos han mostrado un panorama de confrontación entre las autoridades educativas y el gobierno estatal.
La complejidad de la situación destaca no solo por las declaraciones de figuras relevantes en el crimen organizado, sino también por su contexto político y social, con implicaciones notables para la gobernanza y la estabilidad en Sinaloa.