El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha realizado un llamado a los grupos delictivos para que cesen la violencia en la región, especialmente tras una serie de ejecuciones ocurridas durante el fin de semana, que se atribuyen a reconfiguraciones dentro del crimen organizado tras las capturas de importantes líderes como Ismael Zambada García, conocido como "el Mayo", y Joaquín Guzmán López, hijo del famoso narcotraficante "Chapo" Guzmán.
Durante su conferencia semanera, Rocha subrayó la importancia de alcanzar la paz y pidió a los generadores de violencia que no afecten la tranquilidad de la ciudadanía, en especial la de niños, jóvenes y mujeres. Esta petición se da en un contexto de intensificación de acciones de seguridad, con el despliegue de cientos de elementos del Ejército en la región para fortalecer las medidas de vigilancia y protección de la población.
Uno de los casos más notables durante este periodo de violencia fue el asesinato de Martín García Corrales, un conocido operador del "Mayo" Zambada, cuyo cuerpo fue hallado en una zona que es considerada un bastión del cártel Zambada. Esta serie de eventos pone de manifiesto la continua lucha por el control territorial entre los diversos grupos criminales en Sinaloa, lo que repercute en la seguridad y la vida cotidiana de sus habitantes.