Los productores de cebada de diversas entidades de México han iniciado un plantón permanente en las afueras de la Cervecera Heineken en Rafael Lara de Grajales, Puebla, debido a una disputa por el precio de la cebada. Los agricultores, que pertenecen al Sistema Producto Cebada México, A.C., exigen que se respete el precio previamente acordado de 8,680 pesos por tonelada. Sin embargo, la cervecera ha ofrecido solo 7,400 pesos por tonelada, lo que representa una disminución significativa.
Los productores, provenientes de estados como Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México y San Luis Potosí, han alzado la voz clamando por un "precio justo", y han solicitado el apoyo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, así como de las cámaras de diputados y senadores, para que se cumpla el acuerdo establecido desde 2022.
Ricardo Canales del Razo, presidente de la asociación de cebaderos, expresó su preocupación de que la cervecera, al parecer confiada en un cambio de gobierno, intente modificar las condiciones estipuladas. También destacó que la empresa está importando más del 20% de la malta que utiliza, lo cual agrava la situación.
Si no se alcanza un acuerdo sobre el precio, los productores han anunciado su intención de cerrar completamente las plantas malteras de Puebla y Pachuca, Hidalgo, a partir del mediodía del viernes.