Ayer por la tarde la Cámara de Diputados aprobó la regulación del teletrabajo o home office, para que así los trabajadores puedan trabajar en lugar distinto a su centro laboral.
Se obtuvieron 440 votos a favor, el pleno aprobó con cambios la minuta enviada por el Senado en junio pasado, por lo cual la reforma se devolvió a los senadores, con objeto de que estos decidan si se allanan a las modificaciones.
Se prevé que el teletrabajo sea voluntario pero deberá estar regido por un contrato en el que se especifiquen las condiciones de su ejercicio. 
También se señala el derecho de los empleados a la desconexión, es decir que su jornada se limite a la pactada con el patrón.
Garantizando el derecho a la intimidad se previó que las cámaras de video y micrófonos sólo se utilizar para supervisar el trabajo de manera extraordinaria y se prohíbe su geolocalización.
Por lo que esta reforma prevé que las empresas deberán aportar a sus trabajadores los medios, recursos y herramientas para realizar su trabajo a distancia, como computadoras, escritorios y sillas de oficina, además del pago proporcional de la electricidad, así como proveer la instalación y mantenimiento de los equipos.
En los contratos deberá definirse con precisión el horario de la jornada laboral, así como las horas que se destinarán para el consumo de alimentos.