La situación en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha generado preocupación ante la confirmación de casos de Covid-19 en la Villa Olímpica. Aunque se había anticipado que esta sería la primera edición olímpica post-pandemia sin estrictos protocolos de prevención, la aparición del virus ha llevado a que al menos cinco deportistas deban abandonar la competencia para evitar la propagación.
Entre los atletas afectados se encuentra la nadadora australiana Lani Pallister, quien, tras dar positivo, tuvo que aislarse y no pudo competir en los 1,500 metros libres, a pesar de ser una de las favoritas para medalla. Hay esperanzas de que pueda volver a competir en la carrera de relevos 4x200. Otro caso destacado es el del británico Adam Peaty, quien, tras obtener la medalla de plata en los 100 metros braza, también dio positivo un día después.
Adicionalmente, el equipo australiano de waterpolo femenino se ha visto impactado, con varios de sus miembros en aislamiento antes de la Ceremonia Inaugural. A pesar de estos incidentes, Anne Deschamps, directora de comunicación de la organización, afirmó que la situación en Francia es monitoreada y que el protocolo en vigor se limita a que los atletas contagiados usen mascarillas, debido a que los casos en el país son considerados bajos y no representan un gran riesgo.
Este panorama plantea un desafío para los organizadores y los atletas, quienes deben adaptarse a esta nueva realidad en medio de la competencia.