El ataque ocurrido en el velorio en San Miguel Eménguaro, Salvatierra, es parte de un patrón de violencia que ha afectado a varios municipios en Guanajuato. Durante la madrugada del 11 de octubre, hombres armados interrumpieron el evento y asesinaron a tres personas, además de dejar a dos más heridas de gravedad. El contexto del velorio, que era por el fallecimiento de un adulto mayor, añade una capa de tragedia a este violento acto.
La violencia en Guanajuato ha sido alimentada por la lucha entre grupos del crimen organizado, lo que ha resultado en un aumento significativo en los homicidios en la región. En el mismo día del ataque, la Fiscalía reportó al menos otros cinco asesinatos en diferentes ubicaciones del estado, lo cual refleja la gravedad de la situación de seguridad en la entidad.
La respuesta de las fuerzas federales y estatales, aunque se lleva a cabo con el objetivo de mantener el orden y resguardar la zona, parece ser insuficiente ante la creciente ola de violencia. La falta de detenciones también genera inquietud sobre el avance de las investigaciones y la justicia para las víctimas.