En el contexto de la grave crisis de derechos humanos en México, Jimena Reyes, directora para las Américas de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), ha denunciado la persistente impunidad que rodea las violaciones graves de derechos humanos en el país. Durante una entrevista desde Bruselas, destacó la necesidad de que la presidenta Claudia Sheinbaum busque apoyo de la Corte Penal Internacional (CPI) para abordar la magnitud de estas violaciones.
Reyes enfatizó que el trabajo de las "madres buscadoras" ha sido crucial para descubrir centros de exterminio asociados con el crimen organizado, como es el caso del Cártel Jalisco Nueva Generación. Afirmó que la impunidad se traduce en una repetición de los crímenes, ya que los grupos delictivos operan con un sentido de impunidad total.
La FIDH ha presentado cuatro comunicaciones ante la CPI documentando crímenes de lesa humanidad en varios estados de México, en colaboración con las familias de personas desaparecidas y defensores de derechos humanos. Reyes subrayó que, con más de 100,000 desaparecidos, la situación actual de justicia en México es insostenible y que la intervención de la CPI podría ser vital para investigar estos delitos bajo la perspectiva del derecho penal internacional.
Señaló que, si bien ha habido cierto reconocimiento de la participación de agentes del Estado en estos crímenes, persiste una falta de conexión entre la investigación de delitos individuales y la responsabilidad de las autoridades que han permitido el avance del crimen organizado. Esto llama a una re-evaluación de los métodos de investigación y la forma en que se conservan las pruebas, para poder imputar adecuadamente a los responsables de estos crímenes sistemáticos.