El legado de Bela Karolyi en la gimnasia es indiscutible, aunque también polémico. Como entrenador, transformó a varias gimnastas en verdaderas campeonas, contribuyendo significativamente al éxito de Estados Unidos en este deporte. Su enfoque y estilo de entrenamiento, aunque efectivos, han sido objeto de críticas, especialmente en relación con el bienestar físico y emocional de sus atletas.
Karolyi, junto a su esposa Martha, no solo entrenó a leyendas como Nadia Comaneci y Mary Lou Retton, sino que también implementó un sistema que permitió a las gimnastas estadounidenses dominar competiciones internacionales. Su influencia fue tal que, tras su llegada a Estados Unidos, la gimnasia femenina adquirió un nuevo nivel de competitividad y éxito.
Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de controversias. Se reportaron prácticas de entrenamiento intensas que, en ocasiones, fueron consideradas abusivas. A pesar de las críticas, muchos atletas lo recordarán por su dedicación y la forma en que elevó el perfil de la gimnasia en el escenario mundial.
El fallecimiento de Karolyi marca el fin de una era en la gimnasia, y su impacto perdurará en la historia del deporte. Su vida y obra seguirán siendo objeto de análisis por aquellos que estudian su influencia en el desarrollo de la gimnasia y en las vidas de las jóvenes que participaron en su programa.