La situación del peso mexicano frente al dólar estadounidense ha alcanzado niveles preocupantes, acercándose a la marca de los 20 pesos por dólar. Este comportamiento negativo es el más significativo desde septiembre de 2022, lo que indica una tendencia de depreciación que ha puesto al peso mexicano entre las monedas más afectadas hasta ahora en 2024, solo detrás del peso argentino y el real brasileño.
La cotización inicial del dólar fue de 19.8879 pesos, y aunque se estimó un rango diario que oscilaba entre 19.0201 y 20.2422, para el mediodía la cotización se había estabilizado en 19.42 pesos por dólar. Este fenómeno se atribuye, en gran medida, a la reacción de los mercados financieros ante el reciente aumento de tasas de interés por parte del banco central de Japón, un hecho que ha generado inquietud en los mercados globales.
Este aumento en las tasas puede afectar las estrategias de inversión basadas en el "carry trade", donde los inversores buscan beneficiarse de las diferencias en las tasas de interés entre distintas naciones. La preocupación de que Japón continúe aumentando sus tasas podría impactar aún más en la estabilidad de otras divisas, incluido el peso mexicano, provocando esta reciente volatilidad en el mercado.