Ahora que el rover se encuentra a salvo sobre el cráter Jezero, el primer paso es poner a punto todos sus sensores y sistemas. Los ingenieros de la NASA trabajarán durante los próximos días para hacer que funcionen de forma estable los sistemas de comunicación y los instrumentos a bordo del rover, además de aprovechar para que Perseverance recargue pilas y acumule de nuevo energía para sus próximas tareas.
Durante los próximos días, el rover desplegará su antena de comunicaciones y el sistema de cámaras Mastcam-Z, que permitirá a Perseverance obtener imágenes 3D realmente detalladas de lo que le rodea. Esto permitirá a los ingenieros conocer mejor la orientación del rover y planificar sus próximos movimientos.
Mientras se dirigía a Marte, los encargados de la misión han seguido trabajando en el software de navegación del rover, y antes de dar ningún paso por el suelo o el cielo marciano, toca actualizarlo de forma remota.
Una vez que estén todos los sistemas listos y actualizados, le llegará el turno a Ingenuity, el pequeño helicóptero que ha viajado junto al rover. Perseverance tendrá que depositar el drone en tierra y alejarse antes de que los ingenieros puedan realizar los primeros vuelos para explorar los alrededores, algo que se espera que ocurra esta primavera.
Inmediatamente después, Perseverance comenzará a tomar muestras del suelo, y comenzará a analizar el lago y el gran delta que pasaba antiguamente por el cráter Jezero.
Si todo va bien, el rover se pasará los próximos dos años buscando signos antiguos de vida microbiana, analizando la geología y el clima del planeta y estudiando rocas y sedimentos marcianos. ¿Pero sabes qué es lo mejor de todo? Que esto solo acaba de empezar...