La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México ha emitido un fallo significativo, tras un litigio que ha durado 10 años, en favor de Jessica Marjane Durán, una mujer y activista por los derechos de las personas trans. La Corte ha decidido que los propietarios de Reforma 222 y la empresa de seguridad de la plaza comercial deberán indemnizar a Durán por daño moral y además pagar daños punitivos, luego de un incidente ocurrido en 2015 donde ella y su amiga Alessa fueron discriminadas al intentar acceder al baño de mujeres. El personal de seguridad les exigió presentar una identificación que acreditara su género, lo que constituyó un acto de discriminación.
Este caso llegó a la SCJN tras una serie de quejas y litigios, incluyendo una queja presentada ante el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred CDMX), y el incumplimiento de las empresas en un convenio para compensar a las afectadas. Aunque un juez civil inicialmente determinó que no hubo discriminación hacia Jessica, en apelación, se concluyó que sí hubo discriminación contra Alessa, quien posteriormente padeció un transfeminicidio en 2016. La Corte, finalmente, falló a favor de Durán, pero sobreseyó el caso de Alessa.
Las organizaciones que defienden los derechos del colectivo LGBTIQ+ intervinieron en el proceso, tramitando varios juicios de amparo en nombre de las afectadas, lo cual refleja la importancia de este caso no solo para las partes directamente involucradas, sino también para la lucha más amplia por los derechos de las personas trans y contra la discriminación en México.