La película "La chica de la aguja", dirigida por Magnus von Horn, se basa en la figura histórica de Dagmar Overbye, una asesina en serie danesa que operó en el ámbito de la maternidad y la infancia entre 1913 y 1920. A pesar de su inspiración en eventos reales, el director aclara que no buscó hacer un retrato biográfico de Overbye, sino crear una narrativa más amplia que involucre al personaje ficticio de Karoline, interpretado por Vic Carmen Sonne.
La trama se adentra en temáticas críticas y relevantes, como el embarazo no deseado, la falta de oportunidades económicas para las mujeres y el tráfico de bebés, poniendo de relieve las dificultades enfrentadas por las mujeres en esa época. Von Horn relaciona estos temas con problemáticas contemporáneas, señalando que la falta de opciones para las mujeres persiste en muchos lugares del mundo, lo que contribuye a crear un ambiente de desesperación y decisiones difíciles.
La película ha sido reconocida por su calidad y relevancia social, siendo nominada a los premios Oscar 2025 en la categoría de Mejor Película Extranjera y en los BAFTA como Película de Habla No Inglesa. Von Horn enfatiza que, aunque la historia de Dagmar Overbye pertenece al pasado, las circunstancias y los dilemas a los que enfrentan las mujeres continúan siendo alarmantemente relevantes hoy en día, particularmente en contextos donde las leyes y los derechos reproductivos de las mujeres son limitados.