Inglaterra comenzó la Liga de Naciones con una victoria significativa bajo la dirección del entrenador interino Lee Carsley, quien asumió el cargo tras la partida de Gareth Southgate. En el partido disputado en el Estadio Aviva, Inglaterra se impuso a Irlanda 2-0, gracias a los goles de Declan Rice y Jack Grealish en el primer tiempo.
Los tantos de ambos jugadores resultaron especialmente amargos para los aficionados irlandeses, ya que Rice y Grealish habían optado por representar a Inglaterra a pesar de haber tenido un pasado con el fútbol irlandés. Rice, quien había jugado tres partidos con Irlanda, abrió el marcador a los 11 minutos, mientras que Grealish, quien había representado a Irlanda a nivel juvenil, amplió la ventaja con un gol que llegó tras una jugada elaborada.
A pesar de que Inglaterra no pudo capitalizar completamente su ventaja en la segunda mitad, el triunfo fue un buen comienzo para Carsley, que ya había llevado a la selección sub-21 a conseguir un título europeo el año anterior. El nuevo técnico irlandés, Heimir Hallgrimsson, buscaba repetir la hazaña que llevó a Islandia a vencer a Inglaterra en la Euro 2016, pero no pudo evitar la derrota.
Grealish expresó su satisfacción por la victoria con Inglaterra, señalando que el verano pasado fue uno de los peores momentos de su vida al tener que ver a sus compañeros competir en la Eurocopa sin él.