En la primera quincena de noviembre de 2024, la inflación en México mostró una desaceleración, situándose en un 4.56% a tasa anual, lo que representa un leve descenso respecto al 4.58% observado en la última semana de septiembre. Según el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó un incremento del 0.37% comparado con la quincena anterior, alineándose con la meta del Banco de México (Banxico) de 3% +/- 1 punto porcentual.
La variación anual de los índices subyacente y no subyacente se registró en 3.58% y 7.64%, respectivamente. Comparado con el mismo periodo en 2023, cuando el INPC creció 4.32%, se observa una ligera mejora. En términos quincenales, el índice subyacente aumentó 0.04%, mientras que los precios de las mercancías disminuyeron 0.14%, aunque mostraron un aumento del 2.46% anualmente.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios incrementaron en un 0.25%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron un 2.41%, impulsados por la finalización de subsidios a las tarifas eléctricas en varias ciudades.
Los productos con mayores aumentos de precios fueron electricidad (22.27%), papaya (15.83%) y cebolla (14.88%). Por otro lado, los productos que vieron una caída en sus precios incluyeron calabacita (14.17%), limón (11.48%) y entradas de cine (7.29%).
Asimismo, algunos estados como Sonora (3.40%), Sinaloa (3.22%) y Baja California (1.96%) experimentaron variaciones por encima del promedio nacional.