La película *La alberca de los nadies*, dirigida por José Luis Solís Olivares, aborda de manera profunda y conmovedora la tragedia de la masacre de 73 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, perpetrada por el cártel Los Zetas en 2010. A través de este largometraje, el director se propone explorar las experiencias humanas y el sufrimiento de las víctimas en los momentos previos a su exterminio.
El impulso para llevar esta dolorosa historia a la pantalla surge del deseo de dar visibilidad a la realidad de los migrantes y de confrontar la impunidad que ha prevalecido sobre estos hechos. Solís Olivares se siente atraído por temas que despiertan su inquietud y lo instan a reflexionar sobre la condición humana frente a la violencia y la injusticia. En este caso, se centra en un evento que cambió drásticamente la percepción sobre la migración en el noreste de México y que pone en relieve la lucha por la vida de personas que huyen de situaciones desesperadas.
La narrativa de la película se desarrolla en un ambiente claustrofóbico y tenso, donde los personajes Anayeli y Alex, interpretados por María Mercedes Coroy y Danny Alex Bautista, respectivamente, enfrentan no solo la amenaza de sus captores, sino también el dilema moral de luchar por su supervivencia. Solís Olivares utiliza un estilo de tiempo real para narrar estos instantes, lo que permite al espectador conectar de manera íntima con el sufrimiento y la resistencia de los migrantes.
Con un recorrido exitoso en festivales de cine y el reconocimiento de su potente mensaje, *La alberca de los nadies* se convierte en una obra importante que invita a la reflexión sobre la vida de los migrantes y la creciente violencia en contexto de la migración en México. A través de su filme, José Luis Solís Olivares no solo rinde homenaje a las víctimas, sino que también busca generar conciencia sobre la necesidad de justicia y dignidad para todos los que se ven forzados a dejar su hogar en busca de un futuro mejor.