En la emocionante carrera de Bakú, el mexicano Sergio Pérez, al volante de su Red Bull, no logró concretar su intento de adelantar a Charles Leclerc por el segundo lugar en la penúltima vuelta. Durante esta maniobra, colisionó con el Ferrari de Carlos Sainz Jr., quien también luchaba por un puesto en el podio.
Como resultado de este choque, ambos pilotos impactaron contra el muro, lo que permitió a Lando Norris, quien había comenzado la carrera en el 15° puesto, ascender hasta el cuarto lugar, superando crucialmente al líder del campeonato, Max Verstappen. Por otro lado, Oscar Piastri, quien arrancó en la segunda posición con su McLaren, logró adelantar a Leclerc con una maniobra audaz en la primera curva de la 20ª vuelta, consolidando su desempeño en la carrera.
Norris, que se encontraba en las cercanías de la colisión entre Sainz y Pérez, compartió su experiencia sobre lo caótico de conducir entre los escombros que quedaron en la pista tras el incidente. La carrera demostró ser un testimonio de la competitividad y los riesgos inherentes en la Fórmula 1.