Exnúmero dos de la DEA: el “Mayo” busca librar la pena de muerte; negocia ser testigo protegido

El narcotraficante Ismael "el Mayo" Zambada García ha argumentado que fue llevado a Estados Unidos en contra de su voluntad, una afirmación que Jack Riley, exjefe de operaciones de inteligencia de la DEA, desestima claramente. Riley sugiere que esta narrativa es una estrategia diseñada para encubrir un trato con el Departamento de Justicia de EE. UU., lo que podría ayudar al Mayo a evitar la pena de muerte.
Riley, quien tiene una amplia experiencia en la lucha contra el narcotráfico, afirma que Zambada es uno de los criminales más astutos y que su hijo, Jesús Vicente Zambada Niebla, conocido como el "Vicentillo", ha sabido negociar eficazmente con las autoridades para obtener beneficios. Riley destaca que el Mayo enfrenta múltiples acusaciones y que, de ser juzgado, podría enfrentar la pena capital en varios estados, incluidos Texas, California y Nueva York.
El exagente también se burla de la idea del secuestro del Mayo, describiéndola como una "versión ficticia" que sirve como un recurso legal creado por su abogado para desviar la atención y protegerlo de posibles condenas severas. En una reciente comunicación divulgada por su estafeta legal, el Mayo insiste en que no se entregó voluntariamente y que su llegada a EE. UU. fue resultado de un secuestro.
La situación resalta las complicadas dinámicas de los acuerdos entre criminales y las autoridades, así como las diferentes estrategias legales que se utilizan en estos casos de alto perfil.

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