La protesta llevada a cabo por estudiantes en el Senado de la República es parte de una serie de manifestaciones en conmemoración del décimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, un evento trágico que ha marcado la historia reciente de México. Durante las manifestaciones, los estudiantes no solo lanzaron petardos, sino que también expresaron su indignación mediante pintas, acusando al gobierno de ser responsable y de encubrir la verdad.
A pesar de los avances en la investigación, muchas familias de los desaparecidos consideran que aún hay una falta de voluntad política para esclarecer los hechos y dar respuestas concretas. Las autoridades han tratado de manejar el tema como un “crimen de Estado”, lo que implica que debe haber un esfuerzo más profundo para descubrir no solo el paradero de los normalistas, sino también las razones detrás de las manipulaciones y la falta de acciones efectivas para lograr justicia.
La memoria de los 43 normalistas se ha mantenido viva gracias a la lucha constante de sus familias y de la sociedad civil, quienes demandan claridad y justicia en un país que enfrenta una crisis de desapariciones y violencia. A medida que se cumplen diez años de este doloroso suceso, la exigencia de verdad y justicia se vuelve aún más urgente por parte de las víctimas y sus allegados.