El asesinato de Julio César Almanza Armas, presidente de la Fecanaco en Tamaulipas, ha generado gran preocupación debido a las circunstancias que rodean su muerte. Almanza Armas había denunciado extorsiones en tiendas OXXO, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la seguridad de los empresarios en la región, especialmente tras su participación en una reunión con autoridades locales y representantes de empresas para abordar estos temas de seguridad.
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que Almanza no había solicitado protección, el contexto señala una falta de medidas efectivas para salvaguardar a quienes denuncian actividades ilícitas. Durante la reunión del 29 de julio en el C3 de Ciudad Victoria, se discutieron varias medidas de seguridad, incluyendo patrullajes de fuerzas del estado y la Guardia Nacional cerca de los comercios, así como la implementación de botones de pánico y cámaras de seguridad en las tiendas. Sin embargo, estas acciones no fueron suficientes para prevenir el fatal atentado.
El pronunciamiento de FEMSA sobre la suspensión de las operaciones de OXXO y OXXO GAS en Nuevo Laredo por cuestiones de seguridad resalta la gravedad de la situación. A pesar de los planes de seguridad y cooperación anunciados, la falta de protección real para quienes alzan la voz contra la extorsión pone en evidencia desafíos persistentes en la lucha contra el crimen organizado y la seguridad empresarial en el estado de Tamaulipas. Esto plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas de seguridad implementadas y la urgencia de crear un entorno más seguro para los comerciantes y empresarios en la región.