El presidente Donald Trump, en su discurso ante la Business Roundtable, afirmó que las empresas automovilísticas han dejado de fabricar en México y están trasladando su producción de regreso a Estados Unidos. Esto lo mencionó en el contexto de su política de aranceles y la defensa de su enfoque económico, sugiriendo que su administración ha incentivado este cambio.
Trump sostuvo que, a lo largo de los años, Estados Unidos ha sido perjudicado económicamente por otros países y que, como resultado de su política, las fábricas están cerrando en Michigan y otros estados para reabrir en el país. Mencionó específicamente que empresas como Honda están invirtiendo en nuevas plantas en Estados Unidos, lo cual refleja un giro positivo en la manufactura estadounidense.
La retórica del presidente se centra en la idea de que los aranceles generan beneficios económicos al traer producción y empleo de regreso al país, enfatizando que esto es parte de su agenda de "América Primero".