El viernes pasado, Lorenzo Córdova anunció vía twitter que se había aprobado un mecanismo para la asignación de curules por el principio de Representación Proporcional para la Legislatura que iniciará en septiembre.
Para empezar, coincido en que anteriormente no se le había prestado mucha atención a los 200 diputados de Representación Proporcional que son asignados mediante la cantidad de votos que obtiene cada partido, y que, dentro de uno de sus principios o razón de ser, está el evitar la sobre representación de un partido político.
La Legislatura pasada, El PRI tenía a 202 del total de los diputados, representando estos el 40%; si nos vamos una más atrás, nuevamente el PRI contaba con 203

43%

; y, por último, la LXI Legislatura, que entró a mitad del sexenio de Calderón, el PRI contaba con 48% .
Sin embargo, la actual Legislatura ha caído en los excesos y en el descaro político. La composición inicial, reflejaba que el Partido con mayor cantidad de diputados era Morena, con 191 Diputados, seguía Acción Nacional con 83 y finalmente PT con 61 diputados. ¿Qué sucedió ahí? Si Morena obtenía la Mayoría Absoluta

la mitad del total de diputados más uno

, la Ley Orgánica del Congreso, le permitía conservar el órgano máximo de acuerdos de esta por los tres años de la Legislatura: la Junta de Coordinación Política, así que el Pt le “prestó” diputados para conseguir este órgano.
Sin embargo, cuando llegó la hora de elegir el Presidente de la Mesa Directiva

primer órgano de Gobierno en San Lázaro

para el tercer año Legislativo, el PT reclamó que le fueran devueltos los diputados que había prestado, a lo que Morena hizo caso omiso, así que el PT estuvo consiguiendo diputados de otros partidos para poder alcanzar nuevamente el tercer puesto y ser acreedor a, es así como choca con su “aliado” el PES al fomentar la desbandada de este partido. A su vez, PAN, PRD, y MC hacen lo propio con el PRI para conseguir que este pueda acceder a la Mesa Directiva… todo un merequetengue.
El artículo 54 Constitucional establece precisamente las bases que debe velar la Representación proporcional, como asignar diputados a aquellos partidos que hayan tenido como mínimo el 3% del total de la votación, aunque este no haya ganado ningún distrito; o que ningún partido podrá tener más de 300 diputados, o que la integración de los diputados por este principio, los dará la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Esta misma Ley, en su capítulo segundo, desde el artículo 15, establece el cómo se debe de realizar la distribución.
Entonces, si ya está regulado, ¿por qué el INE sacó un acuerdo sobre la repartición de espacios a los diputados plurinominales?
Dicho acuerdo va sobre las coaliciones. Como lo había comentado, la Constitución prohíbe que un partido político tenga más de 300 diputados; sin embargo, las coaliciones han jugado a conveniencia propia. Dicho acuerdo concederá los votos obtenidos para los candidatos de Mayoría Relativa

aquellos que usted sí votó

al partido por el que este candidato esté registrado, y no al total de la coalición. Otro tema controvertido, es que la Constitución establece que ningún caso, un partido político podrá contar con sobrerrepresentación que pase 8 puntos porcentuales la votación nacional emitida. Esto quiere decir que, ¿se acuerda de los 30 millones de votos que le dieron el triunfo a AMLO? Pues estos 30 millones no podrán estar sobre representados en la Cámara, es decir, si hubieran votado 60 millones por la legislatura pasada, morena o la coalición Juntos Haremos Historia, no podría tener más de 58% de los integrantes de la Cámara… Qué bonito, ¿no?
Para finalizar, me parece correcto que el INE interfiera, por algo se le dio autonomía y creo que está haciendo lo correcto. Tampoco se le puede acusar por no actuar antes, puesto que nunca habíamos llegado al nivel de que una sola coalición, pudiera cambiar por si sola la Constitución, o escuchar a un líder decir que, si la Constitución no se ajusta a su visión, hará una nueva. Se están perdiendo las buenas costumbres, aquellas que los obligaban a negociar, a pactar, a acordar.