El día de ayer el periodista Jorge Ramos, conocido por colocar a personajes políticos en situaciones incómodas, acudió a la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador. Las opiniones -una vez más divididas, como todo lo que tiene que ver con el tabasqueño- han sido encontradas respecto a que si estuvieron pactadas las preguntas o no. A mi parecer, no es que existiera un pacto para no acribillar al Presidente, sino que, como en todas las entrevistas realizadas a personajes de alto perfil, se le hicieron llegar al equipo del Presidente -como una cortesía- los temas de los cuales hablaría el Periodista.
El primer tema que se abordó fueron los homicidios. Jorge Ramos increpó al Presidente señalando los más de 86,000 homicidios que lleva su administración, representando un promedio de 100 personas asesinadas al día. Andrés Manuel, mostró una gráfica en la cual se “estabilizaba” la cifra de homicidios a partir de su mandato; es decir, no los bajó, pero tampoco continuó la tendencia al alta… según él.
Si revisamos las gráficas de homicidios aportadas por el INEGI , los años más álgidos de la Guerra contra el Narco, en efecto se dieron durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. 2018 es el peor año con 36, 685 casos; mientras que en 2019 se registraron 36, 476 casos

que confirmaría la teoría presidencial

. Pero el INEGI no reporta cifras para el 2020, en dicho comunicado emitido en enero del presente; la institución reporta una gráfica que va de 1990 a 2019, con datos muy interesantes sobre los homicidios dolosos, pero no mencionaba su cifra sobre el cierre de 2020, que según ONG´s oscila entre los 35-40,000 muertos. En dicho caso más que pesar el engaño presidencial, espantaría que aun con restricciones de movilidad y cuarentena, la violencia en el país haya alcanzado cifras históricas.
Manejo de la pandemia. Jorge Ramos argumentó que existen más de 351,000 muertes asociadas al Covid según las cifras del Gobierno Federal; sin embargo, el Presidente insiste en que solo se tienen confirmadas 229,000 muertes por la pandemia.
El argumento central de ejecutivo para reportar la cifra de 229,000 muertes internacionalmente

ya que es la que tiene registrada la OMS

es que son personas ingresadas a los hospitales Covid y perecieron en sus instalaciones, a parte de “calcular” con el modelo centinela

obra de Hugo López Gatell

los daños que alcanzarían.
Sin embargo, en las cifras reportadas por el INEGI, en 2020 fallecieron en total 673 260 personas, enfermedades del corazón y diabetes tuvieron un incremento exponencial: por enfermedades del corazón esperaban 100 624 muertes y ocurrieron 139 436 defunciones; y por diabetes se esperaban 72 438 muertes y ocurrieron 98 220 defunciones. Ambas enfermedades están directamente relacionadas con la mortalidad en el Covid, por lo que su deceso pudo estar intrínsecamente relacionado.
Otro dato que no ha sido correctamente observado por el Gobierno Federal, es la mortandad de la enfermedad en México, pues mientras otros países tenían tasas que iban del 3-4 %, en territorio nacional llegó a ser del 10%.
Más allá del enfrentamiento entre el Presidente y el periodista, debe de quedarle claro al Gobierno Federal que los datos sí importan, las fuentes más; puesto que de ellos depende la elaboración de políticas públicas para contrarrestar los males sociales que nos afectan. Con esos datos sobre homicidios, cuales quiera de los dos presentados, obligaría a cualquier Gobierno coherente a redefinir la política en materia de seguridad: si tienes números que demuestran que se está “estabilizando” la cifra de homicidios durante un año y no baja, lo consiguiente es eliminar la constante a lo largo de esos 12 años: el ejército.
Si tienes una tasa de mortalidad tan disparada de Covid al respecto del resto de los países, pues no pasas a la ciudad CDMX y Estado de México, según sus cifras con mayor número de defunciones a semáforo verde y agilizarías la vacunación.
En fin, los números sí importan, en una sociedad cada vez más tecnológica, los números lo son todo.