El flujo de migrantes por la frontera sur de México ya está controlado, pero por los cárteles
El relato sobre la situación de los migrantes en la frontera sur de México refleja una crisis humanitaria compleja, marcada por la violencia y el control de los cárteles. La llegada de migrantes ha disminuido, pero los que logran cruzar enfrentan un peligro inmediato al ser secuestrados en lugares como el “gallinero”, donde son retenidos hasta que puedan pagar una especie de "derecho de paso". Esto pone de manifiesto la vulnerabilidad de los migrantes, quienes, en su intento por alcanzar un nuevo destino, se ven atrapados en la red de criminalidad que opera en la región.
El hecho de que los cárteles controlen en gran medida la frontera sur de México subraya la ineficacia de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno mexicano y la falta de protección para los migrantes. La cifra de 925,000 migrantes interceptados en el país durante los primeros ocho meses de 2023 pone en evidencia la magnitud del fenómeno migratorio, aunque el bajo número de deportaciones muestra una necesidad apremiante de encontrar soluciones más efectivas y humanas.
La situación es aún más precaria en el contexto electoral en Estados Unidos, donde la inmigración se convierte en un tema candente. Esto podría influir en las políticas tanto en México como en el país norteamericano, afectando a millones de migrantes que buscan una vida mejor y que, lamentablemente, se enfrentan a múltiples adversidades en el camino.
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