La reciente asignación de un contrato por parte del Tren Maya a una empresa para "ahuyentar fauna nociva" ha generado una fuerte ola de indignación entre ambientalistas y defensores de los derechos de los animales. Este contrato clasifica a especies nativas, como jaguares y venados, como fauna nociva, lo que ha motivado protestas en Playa del Carmen y en la Ciudad de México.
El viernes pasado, un grupo de ambientalistas se movilizó por la Quinta Avenida de Playa del Carmen, portando cacerolas y pancartas, y expresando su rechazo a lo que consideran una militarización del proyecto mediante el Tren Maya. Su marcha culminó en la Plaza 28 de Julio, donde continuaron con sus manifestaciones.
Antes de esta movilización, los mismos colectivos realizaron una protesta en el Zócalo de la capital del país, donde denunciaron la problemática relacionada con el contrato, que tiene el folio TM-CGRMSG-ADQ-0200/2024. Este acuerdo fue firmado entre la empresa Susoma Soluciones Ambientales y Tren Maya, SA de CV, la cual es gestionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Banjército.
Los ambientalistas del movimiento "Sélvame del Tren" exigen la nulidad de este contrato, argumentando que la inclusión de especies emblemáticas en la categoría de fauna nociva es inaceptable y podría tener graves consecuencias para la biodiversidad de la región.