La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado que, con la llegada de Sergio Salomón Céspedes a la dirección del Instituto Nacional de Migración (INM), se busca transformar la institución en un organismo que apoye la movilidad humana. Sheinbaum señaló la necesidad de un periodo de transición tras la salida de Francisco Garduño, quien ha estado en la titularidad del INM.
La mandataria destacó las múltiples funciones del INM, que incluyen la recepción de migrantes en diversos puntos de entrada al país, así como el control migratorio en el sur de México. Sheinbaum mencionó que se implementarán modificaciones para que el INM cumpla con un enfoque más humanitario y apoye a las personas migrantes.
Por su parte, Francisco Garduño, quien deja el cargo, ha criticado a organizaciones que promueven caravanas migrantes, argumentando que ponen a los migrantes en situaciones de riesgo. También se refirió de manera despectiva al padre Alejandro Solalinde, un conocido defensor de los derechos de los migrantes, dando a entender que su activismo pone en peligro a quienes busca ayudar.
La transición en el INM está siendo coordinada por la Secretaría de Gobernación con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, mientras se planean los cambios para mejorar el enfoque institucional hacia la migración.