La situación de las personas desaparecidas en México es una crisis humanitaria que ha sido objeto de protestas y exigencias de justicia por parte de los colectivos de familiares. En este contexto, los colectivos de familiares de desaparecidos han manifestado su descontento hacia el gobierno y los partidos políticos, exigiendo acción efectiva para atender la problemática.
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, al descubrir un “campo de exterminio” en Teuchitlán, ha destacado la gravedad de la situación, donde se informa sobre la reclutación forzada de personas por el crimen organizado. En respuesta, cientos de colectivos de búsqueda de varios estados se han congregado para participar en la Vigilia y Luto Nacional, enfatizando su desaprobación hacia las apariciones de representantes gubernamentales en estos eventos.
Los familiares han llevado a cabo estas protestas en un contexto donde cifras alarmantes de desapariciones siguen creciendo. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas ha reportado más de 113 mil personas desaparecidas, una crisis que, según los colectivos, requiere una atención inmediata y un compromiso real por parte de las autoridades.
Los representantes de estos colectivos reclaman no solo reconocimiento, sino también que dejen de lado la retórica y se enfoquen en su deber de encontrar y ayudar a las víctimas y sus familias. Se hace un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum para que reconozca la magnitud de la crisis y actúe para mitigar el sufrimiento que enfrentan miles de familias en el país.