**La Bête** (La bestia) es una exploración cinematográfica del amor, el deseo y la desconexión emocional a través de tres épocas distintas: 1914, 2014 y 2044. Dirigida por Bertrand Bonello, la película gira en torno a Gabrielle (interpretada por Léa Seydoux) y Louis (MacKay), personajes que atraviesan distintas encarnaciones en momentos clave de la historia, enfrentándose a las limitaciones y expectativas sociales de cada contexto.
La trama comienza en un futuro distópico, donde la Inteligencia Artificial ha moldeado una sociedad que prioriza la eficiencia sobre las conexiones humanas. Aquí, Gabrielle decide someterse a un tratamiento para "purificar" su ADN de las secuelas emocionales de sus vidas pasadas, lo que la lleva a revivir su relación con Louis en la París de 1914. Esta primera época está marcada por un amor romántico que se ve truncado por un incendio en la fábrica de muñecas de su esposo. La película presenta un contraste entre la intensidad de las emociones humanas y el vacío de la vida en el futuro, donde las interacciones humanas se han reducido a su mínima expresión.
En la década del 2010, la historia explora el impacto de las redes sociales y la alienación, con un Louis transformado en un "incel", un término que describe a hombres que sienten resentimiento hacia las mujeres por su incapacidad de formar relaciones. Bonello aprovecha este contexto para hablar de un amor que se ha vuelto tóxico, donde se amplifican las frustraciones y la violencia de género, reflejando incidentes trágicos como el de Elliot Rodger.
Finalmente, en 2044, el mundo que se retrata es uno donde la intimidad y la pasión han sido suprimidas en favor de una existencia aséptica, casi robótica. Este futuro se plantea como la máxima distopía, donde el amor y las emociones han sido completamente eliminados, despojando a los seres humanos de su esencia.
La película se inspira de manera libre en la novela corta de Henry James, **La bestia en la jungla**. Mientras que el original se centra en la angustia masculina de John Marcher, Bonello cambia la dirección de la narrativa hacia la experiencia femenina de Gabrielle. Este enfoque resalta las repercusiones emocionales y la búsqueda de significado en un mundo que constantemente redefine lo que significa amar y ser amado.
Así, **La bestia** se presenta como una crítica a la evolución de las relaciones humanas a lo largo del tiempo, planteando preguntas sobre la naturaleza del amor, el papel del miedo, y las limitaciones autoimpuestas que pueden surgir en un mundo cada vez más tecnológico y desapegado. La obra de Bonello destaca por su estructura visual sólida y su profunda reflexión sobre la condición humana frente al avance y la deshumanización en la era moderna.