La situación en Pachuca, Hidalgo, está marcada por un alarmante aumento de la violencia y el crimen organizado, particularmente relacionado con el narcotráfico y la sustracción ilegal de hidrocarburos. Según las autoridades, los recientes multihomicidios en la zona metropolitana podrían estar vinculados a enfrentamientos entre diferentes células delictivas.
Los hallazgos de cuerpos en fosas clandestinas y los cadáveres embolsados son parte de una serie de investigaciones que el gabinete de Seguridad del estado ha estado siguiendo. Durante una conferencia de prensa, las autoridades confirmaron que uno de los cuerpos encontrados estaba relacionado con un individuo de San Agustín Tlaxiaca que había sido objeto de un operativo policial por su posible implicación en un homicidio. Este contexto sugiere que la violencia podría ser una consecuencia de la rivalidad entre grupos criminales que se disputan el control de actividades ilícitas en la región.
El trabajo coordinado entre las diferentes corporaciones de seguridad, incluido el Ejército y la Guardia Nacional, ha permitido la identificación de vehículos y la detención de un sospechoso durante los operativos, así como el hallazgo de armas y droga asociada con estos crímenes. El seguimiento a cámaras de seguridad ha sido crucial para rastrear la actividad de los sospechosos y avanzar en la investigación sobre el origen de estos violentos incidentes.
Estos eventos reflejan una creciente preocupación sobre la seguridad pública en Pachuca y pone de manifiesto la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en México. Las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia, mientras la población teme por la escalofriante realidad de la violencia en su comunidad.