Asesinato del alcalde de Chilpancingo tiene que ver con “un asunto político”: presunto homicida

La situación en Chilpancingo, Guerrero, ha copado la atención mediática tras la detención de Germán Reyes Reyes, señalado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como presunto autor intelectual del asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán. Según la FGE, el motivo del crimen estaría relacionado con el rechazo de Arcos Catalán a permitir que Reyes decidiera sobre sus colaboradores. No obstante, Reyes sostiene que su arresto es un “asunto totalmente político”.
Las acusaciones de la FGE también incluyen vínculos de Reyes con el grupo criminal Los Ardillos, afirmando que él habría dado la orden para ejecutar al alcalde. Las pruebas que presentaron incluyen el testimonio de un testigo que posteriormente fue hallado muerto, así como un correo anónimo que lo incrimina. El testigo, Cándido Pila Domitilo, fue encontrado muerto en condiciones alarmantes en su hogar, lo que añade una capa de complejidad y suspicacia al caso.
En la audiencia penal, que se extendió por más de 12 horas, Reyes fue informado de los cargos y se le dictó prisión preventiva en el penal de Chilpancingo. Al finalizar la sesión, ofreció una breve declaración a los medios, reiterando que su situación se enmarca en un contexto político.
Es relevante mencionar que Reyes había sido designado como encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal por el propio Arcos Catalán poco antes de su asesinato. Su trayectoria incluye haber sido fiscal especializado en Delitos Graves y su formación es como teniente del Ejército y Fuerza Aérea, lo que subraya su experiencia en temas de seguridad.
Este caso no solo implica una serie de eventos relacionados con el crimen organizado, sino que también refleja tensiones políticas en Guerrero, un estado marcado por la violencia y la lucha por el poder entre distintas facciones.

Comentarios