El presidente Andrés Manuel López Obrador abordó las recientes detenciones de Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, planteando que el problema del narcotráfico es un asunto complejo que involucra a millones de personas. En su declaración, citó las palabras de Guzmán López, quien argumentó que encerrar o eliminar a los capos no resuelve el problema, ya que siempre hay reemplazos disponibles.
López Obrador indicó que, según información recibida, el gobierno de Estados Unidos había negociado con Guzmán López, lo que sugiere que esas detenciones podrían estar vinculadas a acuerdos entre autoridades de ambos países. Además, enfatizó que las fuerzas armadas de México participaron en estas capturas.
El presidente también reflexionó sobre la estrategia de su gobierno frente al narcotráfico, destacando su enfoque en evitar masacres y desestabilización en el país, argumentando que esto ha llevado a ser cautelosos en las operaciones contra los grandes capos del narcotráfico. En lugar de centrarse exclusivamente en la detención de líderes del narcotráfico, su administración prioriza la atención de las causas que propician la inseguridad y la violencia, en un enfoque que difiere del que se observa en algunos sectores en Estados Unidos.
Esto plantea una discusión más amplia sobre la estrategia en la lucha contra el narcotráfico, aludiendo a la necesidad de un enfoque que incluya tanto la seguridad como el desarrollo social para abordar las raíces del problema.