Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI, ha expresado su preocupación por la creciente crisis de inseguridad en México, señalando que ha alcanzado "niveles sin precedentes". En un reciente discurso, Moreno subrayó que desde la llegada de Morena al poder, el país ha registrado más de 204 mil homicidios y criticó la falta de cambios en la estrategia de seguridad actual.
El político, quien se enfrenta a acusaciones de corrupción y un proceso de desafuero, argumentó que no se puede prometeer paz mientras haya impunidad y enfatizó que se está llegando a un punto donde el Estado de Derecho se ve debilitado por ataques a las instituciones. Hizo hincapié en la situación de estados gobernados por Morena, como Sinaloa y Guerrero, donde la violencia es una constante.
Criticó la respuesta del gobierno federal a los problemas de seguridad, describiéndola como "errática" y carente de una estrategia clara. Moreno también expresó su desdén por la reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, considerándola una vergüenza. Su discurso se enmarca en un contexto donde otros líderes y grupos han expresado preocupaciones similares sobre la política de seguridad en el país.