Alicia Villarreal, la reconocida cantante, ha estado en el centro de atención tras su reciente visita a la Fiscalía Especializada en Feminicidios Cometidos Contra las Mujeres en Monterrey. Esta visita se realizó para ratificar una denuncia por violencia familiar en contra de su aún esposo, Cruz Martínez. La situación se tornó más alarmante cuando Villarreal hizo una señal de auxilio durante su concierto en Zitácuaro, Michoacán, lo cual es un código conocido para identificar a víctimas de violencia de género.
El 19 de febrero, Villarreal llegó acompañada de sus abogados a la fiscalía para continuar con el proceso legal en torno a la denuncia que incluye el delito de feminicidio en grado de tentativa contra Martínez. Durante la declaración, la cantante relató haber sido víctima de agresiones físicas en diversas partes de su cuerpo, lo que ocurrió tras una discusión antes de su concierto en Michoacán. Además, apuntó que su esposo le sustrajo documentos personales, como su pasaporte y varias tarjetas, lo que la dejó incomunicada.
Después de ratificar la denuncia, Villarreal se dirigió al Centro de Justicia para las Mujeres, donde se sometería a pruebas psicológicas y presentaría las evidencias recolectadas tras los incidentes que la llevaron al hospital. Sus abogados, al salir de la fiscalía, proporcionaron algunos detalles sobre el proceso, aunque el mismo fue manejado con discreción para proteger la privacidad de la artista. Este caso resalta la creciente preocupación por la violencia de género en el país y la importancia de que las víctimas se presenten y denuncien.