Los agricultores de Puebla y Veracruz, que forman parte del Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental, han vuelto a manifestarse frente a las instalaciones de Granjas Carroll, una transnacional dedicada a la producción porcina. La protesta se produce un mes después de la violenta represión sufrida por ellos a manos de la policía estatal de Veracruz, que dejó como saldo a dos hermanos, Alberto y Jorge Cortina, asesinados por elementos de la extinta “Fuerza Civil”.
Los manifestantes, apoyados por organizaciones civiles, acusan a Granjas Carroll de transformar la región en un "campo de explotación y desolación". En su pronunciamiento, denunciaron que las prácticas de la empresa han causado daños severos al medio ambiente, con el drenaje de ríos, contaminación del aire, y un impacto negativo en la seguridad alimentaria de las comunidades locales. Además, resaltaron la división social provocada por la empresa, que ha fracturado la unidad entre los pueblos de la región.
Entre sus exigencias, solicitan la cancelación de los permisos de operación para Granjas Carroll y la suspensión de privilegios a quienes acaparan agua y tierras, poniendo en peligro la seguridad y el bienestar de los habitantes. Este llamado a la acción subraya la lucha por la defensa del agua y los recursos naturales frente a las prácticas de grandes corporaciones.