A unos días de la nueva era Trump ya denuncian cacería de migrantes y saturación de albergues
La situación de los migrantes en Coahuila ha escalado recientemente, con un aumento notable en las operaciones de vigilancia y control por parte de las autoridades. En particular, Torreón y Piedras Negras han sido focos de atención donde se ha intensificado la "cacería de migrantes". Estas acciones parecen estar relacionadas con la expectativa de un cambio en el clima político en Estados Unidos, ya que muchos migrantes buscan cruzar antes del 20 de enero, cuando se anticipa el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Las casas del migrante en estas áreas han estado enfrentando una gran afluencia de personas que buscan refugio y asistencia. La directora del albergue Jesús Torres en Torreón ha reportado que han tenido que extender su horario de operaciones a 24 horas para poder atender a la creciente cantidad de migrantes que llegan. En Piedras Negras, las condiciones también son difíciles, con la directora de Frontera Digna advertiendo sobre el refuerzo de la vigilancia estadounidense, que incluye sobrevuelos regulares del río Bravo, lo que ha impactado a quienes intentan cruzar.
Un incidente reciente destacó la peligrosidad de la situación: un grupo de tres mujeres y dos niños, originarios de Honduras y Venezuela, fue rescatado por el Grupo Beta tras quedar atrapado en el río. Este grupo reportó que fueron objeto de ataques con gas lacrimógeno por parte de las autoridades estadounidenses, quienes los obligaron a regresar a México.
Las directoras de los albergues coinciden en que la vigilancia estadounidense ha incrementado, lo que complica aún más la travesía y añade peligros a la búsqueda de un nuevo hogar para muchos migrantes. La tensión en la frontera sigue creciendo, con la comunidad migrante enfrentando no solo la posibilidad de cruzar, sino también las adversidades y riesgos asociados a sus intentos por alcanzar Estados Unidos.
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