La noticia sobre la muerte de Yudiel Flores Tovar, conocido como "el Coyote Consentido", ha causado gran revuelo debido a su controvertida figura en las redes sociales y los delitos por los que estaba encarcelado. Se informó que fue encontrado sin vida en el penal El Amate, con evidentes signos de tortura y con indicios de que su muerte fue un homicidio y no un suicidio, como se trató de hacer parecer.
Yudiel, quien había mantenido una presencia activa en internet, denunciaba presuntos actos de extorsión dentro del penal. La investigación de su muerte ha revelado dos líneas principales: una que sugiere un posible ajuste de cuentas relacionado con amenazas previas recibidas de otros reclusos, y otra que se centra en el hallazgo de material pornográfico en su poder, lo que sugiere que continuaba cometiendo delitos incluso en prisión.
El fiscal general del estado ha indicado que es esencial identificar a los menores involucrados y está explorando la posible responsabilidad del personal penitenciario por su omisión en la supervisión de la situación. La complejidad del caso refleja no solo la problemática del sistema penitenciario, sino también la gravedad de los delitos que cometió Yudiel, especialmente en relación con la explotación de menores.