En las últimas 24 horas, Guanajuato ha sido escenario de dos ataques armados que han dejado un saldo trágico de tres policías muertos. La primera víctima fue Aracely, quien era responsable de la policía de género en Celaya. Ella fue atacada mientras transitaba en motocicleta con su hijo por la colonia Monte Blanco; lamentablemente, fue asesinada en el acto, y su hijo fue llevado a recibir atención médica.
La trayectoria de Aracely en la corporación fue destacada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya, enfatizando su labor en el área dedicada a la atención y protección de mujeres víctimas de violencia.
El segundo ataque ocurrió más tarde en Apaseo el Alto, donde dos policías fueron asesinados mientras resguardaban un torneo de básquetbol en el centro deportivo San Fernando. En este evento, tres elementos de la policía se encontraban presentes cuando un grupo armado abrió fuego, tanto contra los oficiales como contra los asistentes.
Estos incidentes reflejan la creciente violencia y riesgo que enfrentan las fuerzas de seguridad en la región, así como la necesidad urgente de medidas efectivas para proteger a quienes están en la primera línea de defensa contra el crimen y la violencia.