El padre Francisco Aguilar y cuatro jóvenes de los Legionarios de Cristo fueron víctimas de un asalto en la carretera federal Ciudad Mendoza-Tehuacán, en Veracruz, mientras regresaban a la Ciudad de México luego de un retiro espiritual. Según un comunicado de la organización, todos se encuentran seguros y agradecieron las oraciones y la preocupación de la comunidad.
Pablo Pérez, el director de comunicación institucional de Los Legionarios, resaltó la creciente preocupación por la inseguridad en el país y enfatizó la necesidad de un compromiso colectivo para buscar la paz y la justicia, con el objetivo de construir un México más seguro.
Este tramo carretero es conocido por ser peligroso debido a la alta incidencia de asaltos. En julio, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, obispo de la Diócesis de Tehuacán, también fue asaltado en la misma área y tuvo que solicitar ayuda policial tras su experiencia. Además, en agosto, Araceli Salcedo Jiménez, miembro del colectivo Orizaba-Córdoba, sufrió un asalto en la autopista Orizaba-Puebla. Estos incidentes reflejan la alarmante situación de seguridad en la región.