La situación entre Estados Unidos y México respecto a los aranceles se ha vuelto tensa, con el anuncio del presidente Donald Trump sobre la entrada en vigor de aranceles a las importaciones a partir del 2 de abril. Este arancel del 25% afectaría a una variedad de productos mexicanos, lo que podría intensificar las disputas comerciales entre ambos países.
Trump había señalado anteriormente el 4 de marzo como fecha límite para que estos aranceles comenzaran a aplicarse, y su insistencia en la implementación de estos impuestos a pesar de las negociaciones sugiere una postura firme por parte de su administración.
Por su parte, la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado que está abierta a la posibilidad de continuar negociando con Trump para evitar la imposición de estos aranceles, lo que refleja la preocupación por las implicaciones económicas que podrían surgir de tales medidas.
El desarrollo de esta situación es clave, ya que podría impactar las relaciones comerciales entre los dos países y también podría tener repercusiones económicas más amplias debido a la importancia de México como socio comercial de Estados Unidos.