El inicio del ciclo escolar 2024-2025 en Chiapas se ha visto afectado por la violencia entre bandas del crimen organizado, particularmente en las regiones de Sierra, Frontera y Frailesca. Según Armando Falconi Borraz, dirigente de la Asamblea Estatal Democrática de la Sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), miles de alumnos no comenzaron clases debido a esta situación.
Sin embargo, esta perspectiva contrasta con la información proporcionada por el gobernador Rutilio Escandón, quien afirmó que más de un millón 871 mil estudiantes y cerca de 92 mil docentes iniciaron sus actividades educativas en más de 22 mil escuelas de la entidad. La Secretaria de Educación, Rosa Aidé Domínguez Ochoa, reiteró que las escuelas estaban abiertas y listas para recibir a los estudiantes.
Falconi Borraz destacó el incremento de la violencia en las últimas semanas, mencionando casos de secuestros, desapariciones y cobro de "derecho de piso", lo cual ha impactado directamente en la educación y llevado a la deserción escolar. Un maestro anónimo en la zona también expresó que muchos padres solicitaron la suspensión de clases debido a los bloqueos en las carreteras, lo que dificulta el acceso a las comunidades.
La discrepancia entre las cifras y la percepción de la situación sugiere una crisis en el sistema educativo local, exacerbada por factores de seguridad y la influencia del crimen organizado.