La Selección Nacional Femenil de flag football de México se encuentra en una encrucijada importante, ya que busca clasificarse para su primer Juegos Olímpicos en Los Ángeles 2028. La inclusión del flag football en el programa olímpico, anunciada por el Comité Olímpico Internacional en agosto de 2023, ha motivado a varios países, como Japón, Gran Bretaña, Austria y España, a invertir recursos significativos en la formación y preparación de sus selecciones, lo cual plantea un reto considerable para México.
El reciente Mundial de Finlandia evidenció esta evolución en el nivel de las competencias, donde los equipos históricamente menos fuertes ofrecieron partidas más competitivas. Sin embargo, la Selección Mexicana enfrenta dificultades en cuanto al apoyo institucional y financiero. Actualmente, las jugadoras y entrenadores carecen de becas deportivas y el apoyo de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) es incierto, lo que dificulta su preparación y desarrollo.
El presidente de la Federación Mexicana de Futbol Americano (FMFA), César Barrera Sánchez, ha estado dialogando con autoridades del deporte en México para asegurar el respaldo necesario, pero con la llegada de un nuevo director en la Conade, deberán reiniciar gestiones para acceder a recursos.
Barrera Sánchez enfatiza que, a pesar de las limitaciones, el equipo mantiene una motivación fuerte y un compromiso profundo con el desarrollo del flag football. En su más reciente competencia, la selección logró un importante segundo lugar en el Mundial de Finlandia 2024, perdiendo ante Estados Unidos, pero logrando la medalla de plata. Para asistir, las jugadoras y entrenadores se vieron obligados a cubrir sus propios gastos de desplazamiento y alojamiento, lo cual refleja aún más la necesidad de un apoyo estructural para crecer y competir al más alto nivel.