El reciente caso de José Francisco de la Fuente, quien se separó de la dirección estatal del Registro Civil de Puebla, ha provocado un fuerte pronunciamiento del gobernador Salomón Céspedes Peregrina. A pesar de las acusaciones de irregularidades, incluyendo la presunta falsificación de actas de nacimiento y matrimonio para migrantes, Céspedes se desvinculó de cualquier posible culpabilidad de su excolaborador, afirmando que no puede garantizar la integridad de todos los miembros de su administración.
Las acusaciones contra de la Fuente no son nuevas. Había sido dado de baja como juez civil debido a indicios de su implicación en la falsificación de documentos para facilitar el estatus migratorio de migrantes chinos y sudamericanos en México. A pesar de recibir un informe que señalaba la existencia de actas falsas emitidas por su juzgado, el gobierno de Puebla no tomó acciones inmediatas y recontrató a de la Fuente en marzo como titular del Registro Civil.
Ante la creciente presión mediática y las investigaciones en curso por parte de la Fiscalía General de la República, el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, anunció que se llevaría a cabo una investigación. Este escándalo es especialmente relevante ya que Céspedes Peregrina asumirá el cargo de titular del Instituto Nacional de Migración (INM) tras dejar la gubernatura, lo que podría tener implicaciones significativas para la política migratoria en México.