"¡Basta de asesinatos! ¡Queremos seguridad!"
En una muestra de desesperación y descontento, los integrantes del gremio taxista se manifestaron para exigir a las autoridades una respuesta efectiva ante la creciente ola de violencia que ha cobrado la vida de numerosos compañeros. Tras el trágico incidente, los choferes manifestaron que no pueden seguir trabajando en un ambiente de miedo e inseguridad, demandando medidas concretas para proteger su vida y la de sus familias.
La manifestación se organiza en un contexto complicado para la población de Acapulco, donde la inseguridad ha aumentado notablemente, afectando, en particular, a los trabajadores del transporte público. La preocupación por ser víctimas de la violencia ha llevado a muchos taxistas a exigir no solo justicia, sino también la renuncia de la gobernadora, señalando que la falta de acción y protección por parte del gobierno ha contribuido a esta situación crítica.
La comunidad se encuentra consternada, y los ataques a los choferes de taxis destacan la urgencia de un diálogo entre las autoridades y los representantes del gremio, con el propósito de encontrar soluciones que garanticen la paz y la seguridad en Acapulco.