Los recientes ataques incendiarios a restaurantes Pollo Loco en Nuevo León han generado preocupación en la zona metropolitana. En un corto periodo de 11 días, se han registrado cinco incidentes, todos perpetrados en la madrugada por individuos armados que lanzaron bombas molotov a las sucursales. El primer ataque ocurrió el 16 de marzo en Apodaca, seguido de otro en la avenida Miguel Alemán. Según el vicefiscal del Ministerio Público, ambos eventos fueron llevados a cabo por el mismo grupo de personas.
El 23 de marzo, las autoridades encontraron un artefacto explosivo en una de las sucursales, aunque no llegó a detonar. Al día siguiente, otro establecimiento en Ciudad Solidaridad fue atacado, resultando en un incendio y en la necesidad de rescatar a un guardia de seguridad atrapado en las llamas. El último ataque tuvo lugar en la avenida Manuel Ordóñez, en Santa Catarina.
En respuesta a esta serie de actos violentos, la cadena de restaurantes anunció el 27 de marzo su decisión de colaborar con las autoridades para esclarecer los eventos. La situación subraya la creciente inseguridad en la región y la necesidad de medidas efectivas para proteger a los negocios y sus empleados.