La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a las críticas sobre el control del narcotráfico en el país, señalando que están documentados los vínculos de Genaro García Luna con el crimen organizado. En sus declaraciones, enfatizó que su administración no seguirá la estrategia de "guerra contra el narcotráfico", describiéndola como un "permiso para matar". Sheinbaum afirmó que su enfoque se centrará en fortalecer la seguridad mediante inteligencia y comunicación, además de detenciones, y que los programas sociales están diseñados para reducir la pobreza en el país.
Además, criticó las propuestas del líder del PAN, Marko Cortés, de clasificar a ciertos grupos del crimen como "terroristas", argumentando que esto podría facilitar la intervención extranjera en México. La presidenta defendió su gobierno como uno que busca decir la verdad y expresó que desde 2018, con su administración, ha comenzado un nuevo régimen basado en el humanismo mexicano, cuestionando las acusaciones de autoritarismo en su gobierno.