La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha tomado una postura firme ante el escándalo relacionado con la supuesta boda de Martín Borrego Llorente, quien fue exjefe de Oficina de Alicia Bárcena. En respuesta a la controversia, Sheinbaum enfatizó la importancia de que los servidores públicos eviten el influyentismo y la corrupción, y reiteró que los espacios públicos no deben ser utilizados para eventos personales.
En su carta a los funcionarios, ella subrayó que es fundamental que los espacios públicos se utilicen exclusivamente para actividades oficiales y no para celebraciones privadas, a excepción de reuniones protocolarias relacionadas con las labores de las distintas secretarías. Sheinbaum también solicitó a la actual secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, que aclare este caso en particular.
Además, recordó a sus colaboradores que el compromiso debe ser con un gobierno que predique con el ejemplo, basado en principios de honestidad y austeridad, destacando que el presupuesto gubernamental es dinero del pueblo que debe ser cuidado y bien invertido. Enfatizó que el comportamiento y las acciones de los servidores públicos deben estar alineados con la ética y la honradez, advirtiendo sobre las consecuencias legales de no cumplir con estas expectativas.
Con esta declaración, Sheinbaum busca reafirmar su compromiso con una administración limpia y responsable, haciendo hincapié en la importancia de actuar en beneficio de la ciudadanía.