El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha manifestado no tener claridad sobre las razones detrás de la cancelación de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Aunque Sheinbaum había confirmado previamente que no asistiría y que enviaría una representación, desestimó las especulaciones sobre un posible temor a represalias por parte del expresidente estadounidense Donald Trump.
La presidenta indicó que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, se pondrá en contacto con su homólogo de Honduras para esclarecer los motivos de la suspensión. Sheinbaum enfatizó que México, como socio comercial de Estados Unidos, no cederá ante la idea de que el continente se configure como una potencia económica en detrimento de la soberanía de los países latinoamericanos y caribeños.
Se refirió a la importancia de la unidad en América Latina, destacando que es un principio fundamental de la historia del país y un objetivo del actual gobierno. Además, explicó que la Celac toma decisiones en función del consenso, y mencionó que alcanzar esa unanimidad puede ser complicado, especialmente en un contexto donde existen diferencias entre naciones.
La situación pone de relieve el papel de México en la Celac y su compromiso con la integración regional, en medio de un entorno político y económico variado en el continente.