La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su preocupación sobre las discusiones en torno a la supremacía constitucional y las modificaciones a la reforma judicial en México. En su declaración, Sheinbaum sostiene que estas conversaciones son una provocación para incitar a que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación enfrenten un juicio político. Aunque reconoce que se están violando ciertos artículos de la Constitución, enfatiza que no se tomará una acción como esta.
Sheinbaum remarcó la importancia de la supremacía de la Constitución, subrayando que no es un concepto nuevo y que ha sido documentado por la Suprema Corte y diversas instituciones académicas. Aclara que la Constitución, como ley suprema, no puede ser modificada sin seguir un procedimiento específico, citando el artículo 135 como el medio para tales cambios.
Además, defendió las reformas actuales al decir que están dentro del marco del estado de derecho y argumentó que las modificaciones a la ley de amparo, implementadas anteriormente por administraciones del PRIAN, son ahora criticadas porque afectan intereses particulares, en contraste con su enfoque de que el pueblo participe en la elección de jueces y magistrados.
En resumen, su postura se centra en la defensa de la reforma judicial actual, la inmutabilidad de la Constitución, y un cuestionamiento sobre el cambio de postura de críticos que en el pasado apoyaron reformas similares.