La reciente aprobación de la reforma en el Senado de la República, que prohíbe el nepotismo electoral y la reelección consecutiva, ha generado reacciones significativas en el ámbito político mexicano. Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, criticó abiertamente las aspiraciones de sucesión familiar en cargos de elección, afirmando que la población no aceptará bien la idea de que un familiar sea candidato o candidata en las próximas elecciones intermedias.
En este contexto, el senador de Morena, Saúl Monreal, indicó que no descarta postularse para la gubernatura de Zacatecas, si así lo decide el pueblo. Monreal recordó que sus hermanos ya han ocupado el cargo en el pasado, y con esta afirmación se convierte en un potencial tercer Monreal en asumir la gubernatura del estado. Saúl mencionó que la decisión dependerá, en última instancia, de la voluntad del pueblo zacatecano.
Claudia Sheinbaum, por su parte, se mostró favorable a la reforma y manifestó su deseo de que no haya candidaturas familiares en las próximas elecciones, implicando que dicha situación sería mal vista por la ciudadanía y no beneficiaría a quienes intenten aprovecharse de sus lazos familiares para acceder al poder. Esto genera un debate mayor sobre el nepotismo y la legitimidad de las candidaturas en el marco del proceso electoral en México.